¿Qué papel pueden desempeñar las doulas para los futuros padres de las comunidades rurales? Para algunas madres del norte de Nevada, han sido un salvavidas. La cuarta y última entrega de la serie "El largo camino hacia la atención prenatal" arroja luz sobre esas relaciones.
Morgan Daniels, y sus hijos de 2 años y medio y un año, alimentaban con heno a un rebaño de vacas y a tres pícaros caballos en su rancho de Fallon. Los caballos también comían manzanas: es la rutina nocturna de la familia.
La granja pertenece a la familia de su marido desde hace ocho generaciones. Su bebé es demasiado pequeño para ayudar, pero no pierde de vista a su madre y a su hermana mayor.
“Mi hermano dice que yo tengo esto bajo. ‘Voy a ser el mejor peón de rancho de la historia’”, dijo Daniels refiriéndose a su hijo menor.
El recorrido con su familia para llegar a donde están no ha sido fácil. Daniels estuvo de parto 52 horas con su hija mayor. Intentó dar a luz en casa con una partera, pero al final tuvo que ir al hospital, donde los médicos le practicaron una cesárea.
Para su segundo embarazo, contrató a una doula local. Quería un parto natural y que alguien la defendiera en el hospital. Durante casi nueve horas, su doula, Natalie Doyen, la ayudó a superar las contracciones.
“En lugar de quedarme ahí sentada con dolor y tratar de aguantar, me levantó, me puso en movimiento y salimos a caminar”, dijo Daniels. “Me hizo contarle todo sobre cada uno de mis caballos y de las experiencias de mi vida solo para mantenerme ocupada e intentar superar las contracciones”.
Daniels esperó a estar casi completamente dilatada para iniciar el viaje de una hora hasta Renown, en Reno. En el automóvil viajaban su marido y su hija mayor. Doyen la seguía de cerca.
Pero cuando llegó al hospital, los médicos le dijeron que tendrían que practicarle una cesárea. Daniels se sintió derrotada, pero su doula le dio la fuerza que necesitaba.
“Cuando la conocí, fue como si fuera una amiga de toda la vida, aunque yo no la conociera. Sentí que estaba de mi lado”, dijo Daniels.
Se conocieron cuando Daniels estaba a la mitad de su embarazo. Doyen, doula de parto y posparto y educadora de parto en Fallon, ha ayudado a casi tres docenas de pacientes en los últimos dos años.
“Mi objetivo es siempre asegurarme que la madre se siente atendida en primer lugar. Hay todo un equipo para el bebé, y están haciendo todos los controles necesarios, y las madres piensan: 'Oye, acabo de tener toda esta experiencia y todo el mundo me ha abandonado'. Así que quedarme con la madre y decirle lo fuerte que es y afirmarle que ha conseguido algo enorme es muy importante para mí”, dijo.
Doyen atiende a padres de Fallon, Fernley, Carson City y Reno, la mayoría militares. Muchas de sus pacientes dan a luz en ciudades más grandes. Su papel como doula rural implica conversaciones sobre cómo hacer esos viajes.
“Al principio entran en pánico: 'Dios mío, me espera una hora enorme de viaje' y calculan cuántas contracciones puede haber. Es muy estresante para ellas. Piensan que van a dar a luz a un lado de la carretera. Pero yo pienso que solo el hecho de saber que tienen a alguien con experiencia en partos y que puede ayudarlas a medir y decidir ‘OK este es un buen momento para ir al hospital’”, dijo Doyen.
Sin embargo, Doyen no se quedará en la comunidad para siempre. Su marido actualmente está destacado en la Estación Aérea Naval de Fallon pero no estarán allí para siempre. Ahora espera crear una comunidad de doulas que ocupe su lugar.
“Me encantaría que las mujeres llamaran a mi puerta queriendo hacer este tipo de trabajo. Creo que es lo más gratificante que se puede hacer. Quiero que otras emprendedoras, otras mujeres, se sientan bien saliendo y trabajando de nuevo”, dijo Doyen.
Las doulas son escasas en las zonas rurales de Nevada, pero desempeñan un papel crucial “porque aquí no hay nadie más”, dijo la doula Destinae Waddington. Vive en Tuscarora, a una hora en automóvil de Elko, entre colinas onduladas.
“Varias de mis amigas rancheras ahora están embarazadas. Tienen que viajar una hora para visitar al médico y que las atiendan por 10 minutos, y luego salen de allí con preguntas y conducen una hora hasta casa”, dijo Waddington. “Tener a alguien que sirva para escucharlas con cosas como ‘Me dieron este papeleo para leer e investigar. ¿Qué significa?’. Y puede que algunas de estas mujeres no tengan acceso a Internet".
Waddington quiere que los futuros padres sepan que hay doulas disponibles en las zonas rurales de Nevada. Eso significa tomar medidas poco convencionales, dijo, como por ejemplo acercarse a mujeres embarazadas desconocidas en Walmart.
“Preséntate. Simplemente sé amiga de la gente. Y hacer que sea asequible para las mujeres, porque a veces creo que nos ven como un lujo para la gente rica, pero en realidad todo el mundo necesita una doula”, dijo.
Daniels conoció a su doula cuando ambas animaban a sus hijas en los campos de fútbol. Cuando Morgan se trasladó a Fallon desde Reno, lo último en lo que pensó fue en la atención prenatal.
“Probablemente nunca pensé en ello”, dijo Daniels. Simplemente te dejas llevar por el amor y dices: 'Me voy a casar con este granjero y voy a vivir en un pueblo pequeño’”.
Traducción realizada por Mónica Cordero. Lucia Starbuck de KUNR realizó esta serie durante su participación en la Beca Nacional 2023 del Centro Annenberg de Periodismo Sanitario de la USC.